sábado, 20 de noviembre de 2010

¡SUFICIENTE!

¿Y si...hoy?


Llovía pero de a dos, así que no me mojé. La vista más alta, con la risa más graciosa. El aire más limpio, con los ojos más abiertos. Es curioso que no entendamos que no necesitamos saber qué hacer, que mirarse es más que cualquier cosa.

Una cascada rebotando suave en otro azul menos blanco, y su estruendo salvaje en los oidos de una niña que silba en la orilla. Y los árboles ceden, como siempre lo han hecho, ante la brisa tímida proveniente del mar.

Pero esto ocurrió aquí, entre una calle y otra, junto a otros que no se dieron cuenta. No fué un paisaje, ni tampoco un cuadro, fué...No sé, mi intento infantil de dejar de ser uno con otro, para ser otro con uno. De no hablar contigo, de que nosotros dos nos hable.

(Vuelvo a ser mi definición de imbécil, pero lo crítico es disfrutarlo)

Y: -Hola, ¿confías?
X: -Hola, no.
X: - ...pero tengo sueños, ¿basta?
Y: - ¿En verdad todo es tanto para tí?
X: - Yo pregunté primero...
Y: - ¡No sé, qué importa! ¡No entiendo!
X: - No me respondiste...
Y: -¡Sí!, o sea, no, bueno, ¿y qué?
X: -Nada, da lo mismo. En todo caso, sí; cuando te ríes te miro, y como te miro a tí no veo angustias, y como no las veo no existen, osea, cambia el mundo. Cuando hablas te escucho, y como te escucho a tí, no escucho peleas, y como no las escucho, no hay, o sea, cambia el mundo. En todo está todo contenido.
Y: - Sí, claro...

Ya es de noche. ¿No han tenido nunca la curiosidad de saber cómo sueñan los demás?¿Si también ellos descubren con sorpresa lo que son? ¿Acaso todos se ilusionan? ¿Inventamos amor donde no lo hay para que lo haya? ¿Es esa la única manera?

En verdad, nada de lo anterior es relevante. Sé que hablamos un rato bajo esa lluvia que no mojó, sé que caminamos sin ir a ningún lado y que al volver, como no quería, no supe despedirme. Sé que escribí esto pensando en algo y que todavía no puedo dormirme.
Y me parece suficiente.

.Proverbiostextos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario